Después de algunas sesiones poco impresionantes, Wall Street olía nuevamente a auge. Los estrategas del banco UBS se unieron al grupo de pronosticadores que predicen que el índice S&P500 alcanzará el nivel de 5.000 puntos.
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Los inversores volvieron a estar ansiosos por comprar acciones altamente valoradas de gigantes tecnológicos. Las acciones de Nvidia subieron un 6,4%, las de AMD un 5,5%, las de Amazon casi un 3% y las de Microsoft casi un 2%. Las empresas en crecimiento se vieron claramente favorecidas por la caída de los tipos de interés del mercado, que aumentaron la valoración de los flujos de caja lejanos y esperados.
Este es definitivamente un mercado impulsado por las tasas de interés, y los inversores están tratando de descontar cuándo y cuántos recortes veremos - dice Bill Mert de US Bank Wealth Management, citado por Reuters.
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Gracias a esto, el Nasdaq pudo ganar un 2,20% el lunes y alcanzar los 14.843,77 puntos. El S&P500 subió un 1,41%, alcanzando los 4.763,54 puntos. El promedio industrial Dow Jones fue claramente más débil, creciendo sólo un 0,58%. El índice de primera línea se vio perjudicado por la depreciación del 8% de las acciones de Boeing tras nuevos problemas con el nuevo modelo 737 MAX.
El optimismo en la Bolsa de Nueva York sigue siendo muy fuerte. Los estrategas del banco suizo UBS se unieron al grupo de los alcistas del mercado de valores y elevaron el nivel objetivo del índice S&P500 para este año a unos 5.000 puntos. En diciembre, los analistas de Goldman Sachs predijeron que se superaría este nivel.
Ahora tenemos una mayor confianza en un escenario de aterrizaje suave para la economía, y vemos cuatro recortes de tasas de interés este año por parte de la Reserva Federal, a partir de mayo. Como resultado, elevamos nuestro objetivo de diciembre para el S&P 500 a 5.000 puntos, lo que representa un potencial de subida del 6,4% respecto al cierre del viernes, escribió Mark Haefele, director general de UBS Global Wealth Management.
El problema es que el consumidor estadounidense tal vez no tenga suficiente poder para asegurar un aterrizaje suave para la economía más grande del mundo. En el segundo semestre del año, este último operó principalmente con combustible de deuda. La deuda pública estadounidense ha aumentado en más de 2,5 billones de dólares sólo en los últimos siete meses. Los ciudadanos comunes y corrientes también se están endeudando. La deuda de los consumidores estadounidenses aumentó en la asombrosa cifra de 23.750 millones de dólares sólo en noviembre, informó el lunes la Reserva Federal. Este resultado es más de 2,5 veces superior a los 8.900 millones de dólares esperados por los economistas y a los 5.800 millones de dólares registrados en octubre.
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